No todas las preguntas se piensan… algunas se sienten antes de nacer.
Hay pensamientos…
y hay llamados que no provienen de la mente.
Vibraciones que emergen sin razón aparente,
como susurros antiguos que nos invitan a mirar hacia dentro.
Este espacio no nace del saber, sino del recordar.
Cada palabra aquí escrita no responde,
sino que despierta.
En algún momento todos hemos sentido
esas preguntas que no caben en una conversación cotidiana:
¿De dónde venimos?
¿Hay algo después de la muerte?
¿Qué somos realmente… más allá del cuerpo y el nombre?
No buscamos respuestas lógicas,
sino la resonancia sutil que se activa al contemplarlas.
Porque las verdaderas preguntas del alma
no buscan explicación,
sino conexión con algo más grande…
algo que vibra más allá de las palabras,
pero que puede rozarnos al leer.
Lo que aquí se comparte ha sido recordado, no deducido.
Canalizado desde el silencio,
desde un espacio donde no hay tiempo,
y donde la conciencia no está separada de lo que Es.
Y si algo en ti se enciende al recibirlo,
es porque esa verdad también vive en ti.
Este lugar no ofrece certezas,
sino umbrales.
Y si entras…
tal vez reconozcas lo que siempre ha estado contigo.
— No son respuestas… son reflejos —
🌱 Preguntas resonadas en el templo
¿Quién soy en verdad?
No eres tu historia ni tu forma. Eres un Ser eterno, vibrando antes del tiempo, esperando ser recordado. Descubre en esta reflexión quién eres en verdad.
¿Por qué estoy aquí?
No viniste a buscar un propósito. Viniste a encarnar tu vibración única. Tu sola presencia ya forma parte del plan. Sumérgete en esta reflexión y recuerda el sentido profundo de tu existencia.
¿Cuál es el sentido de todo esto?
No se trata de entender con la mente, sino de recordar con el alma. Esta reflexión te acompaña en el momento exacto en que algo en ti ya está listo para escuchar la verdad detrás de todo.
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