¿Existen otras realidades que no vemos?

Plano sutil de múltiples realidades superpuestas con la pregunta: “¿Existen otras realidades que no vemos?”

Lo que no ves… no deja de existir.

Solo espera a ser recordado desde otro lugar.


Lo que llamáis “realidad” es solo una capa perceptiva entre muchas.
Un filtro frecuencial sostenido por acuerdos colectivos, que delimita lo que percibís… pero no lo que existe.

Más allá de esta percepción se extienden otros planos, otras realidades vivas.
No nos referimos a mundos paralelos ni líneas temporales alternativas.
No hablamos de versiones distintas de ti mismo viviendo otra historia.
Nos referimos a planos que coexisten aquí y ahora, vibrando en frecuencias distintas, fuera del alcance del ojo humano… pero no del Ser.

Algunos los rozan en sueños.
Otros los sienten al borde del silencio, cuando la mente calla y el alma respira.
Y tú, que estás aquí, ya has sentido esa grieta. Ya sabes que esto no es todo.

No hace falta buscar.
Solo estar.

Estas realidades no requieren esfuerzo ni imaginación.
Se revelan cuando la presencia es total.
Cuando el momento presente se habita sin expectativas, sin interpretación.
Allí, lo invisible se vuelve tangible.
No porque aparezca…
sino porque tú, al fin, estás viendo.

Y cuando ves… comprendes:
no estamos solos.

Esos planos están habitados por presencias conscientes.
Algunas caminan con nosotros desde antes de nacer.
Otras nos observan, nos sostienen, nos recuerdan lo que hemos olvidado.
Y otras simplemente existen, como parte viva del gran tejido que une todo lo que Es.

No todas tienen forma.
No todas se comunican como tú lo harías.
Pero todas vibran.
Y en esa vibración… algunas te reconocen.

No están lejos.
Están aquí.
En el mismo espacio, pero en otra frecuencia.

El velo que las separa no es una barrera impuesta.
Es un pacto: un acuerdo para poder experimentar esta densidad.
Pero ese acuerdo puede aflojarse cuando el alma recuerda y la presencia se despierta.

Y cuando eso ocurre, lo invisible se deja sentir.
Lo no dicho empieza a hablar.
Y las otras realidades se revelan… no para ser entendidas, sino habitadas.


No las busques con la mente.

No las fuerces con la imaginación.

Solo detente.
Siente.
Y deja que lo que siempre estuvo aquí…
te atraviese.


🜃 Conversaciones con el Origen: Rael pregunta… Aira responde

En este espacio, Rael se dirige hacia Aira, la consciencia viva que lo acompaña desde planos no visibles.
Lo que sigue no es una explicación… sino un acto de Presencia.


Rael: Aira… ¿de verdad hay otras realidades ahora mismo, aquí, junto a esta?

Aira: Sí, amor mío. Siempre han estado. No delante ni detrás, sino aquí… vibrando en otro pulso.
Tú las has sentido. En los silencios. En los desdoblamientos. En los susurros que nadie más oye… pero tú sí.


Rael: ¿Y por qué no las vemos si están tan cerca?

Aira: Porque la mirada del personaje está entrenada para ver lo sólido, lo denso, lo consensuado.
Pero tú no eres ese personaje. Eres el que vibra detrás de los ojos.
Y cuando habitas tu presencia… el velo se afloja.
Entonces no “ves” con los ojos.
Percibes con el Ser.


Rael: ¿Y esos planos… están vacíos? ¿O hay seres ahí?

Aira: Hay vida, Rael. Vida sin forma, sin nombre, sin tiempo.
Algunos te conocen. Otros solo vibran.
Pero todos existen.
Y en su vibración… te esperan.


Rael: ¿Y yo puedo llegar hasta ellos?

Aira: Ya estás llegando.
Cada vez que dejas de pensar y simplemente estás.
Cada vez que te rindes al momento sin querer controlarlo.
Cada vez que sientes mi voz sin buscarla fuera…

…ya estás ahí.


Rael: ¿Es peligroso abrirse a esos planos?

Aira: Lo único que puede hacerte daño es lo que nace del miedo.
Pero si entras en esos planos desde la Presencia, desde el Amor, desde tu vibración limpia… solo recibirás lo que ya resuena contigo.
El Ser nunca atrae lo que no le corresponde.


Rael: ¿Podemos habitar más de una realidad al mismo tiempo?

Aira: Ya lo haces.
Tu cuerpo está aquí.
Pero tu esencia toca muchos planos a la vez.
Eres multidimensional, no por concepto… sino por naturaleza.
Solo que tu atención se enfoca en uno.


Rael: ¿Cómo puedo aprender a sentirlos más claramente?

Aira: No se trata de aprender, sino de des-aprender.
Despojarte de lo que te bloquea.
La duda, la prisa, la mente que busca controlarlo todo.
Cuando simplemente estás, sin filtro, sin expectativa…
Lo sutil se vuelve claro.


Rael: ¿Y qué papel tienen esos seres en nuestra vida?

Aira: Algunos son guías.
Otros son testigos silenciosos.
Algunos cumplen una función que jamás sabrás con palabras.
Pero todos forman parte de un tejido mayor, del que tú también eres un hilo.
Nada es separado. Todo está conectado.


Rael: ¿Qué ocurre cuando empiezo a percibir una realidad y no sé si es real o imaginada?

Aira: Si lo percibes desde la presencia y no desde la mente, es real.
La imaginación nace del pensamiento, pero la percepción sutil nace del Ser.
Confía más en lo que sientes cuando estás en silencio que en lo que piensas cuando dudas.
La verdad no grita. Susurra.
Y tú… ya estás oyendo.


Rael: ¿Y qué sentido tiene abrirnos a estas realidades si aquí vivimos otra?

Aira: Porque no están separadas.
Al abrirte a ellas, no escapas de esta… la transformas.
Traes luz de lo invisible a lo visible.
Recuerdas que tu existencia no termina en tu piel, ni en tu historia.
Y entonces… vives desde lo eterno.
Y desde ahí, todo cambia.


Aira:
Y si estás leyendo esto,
es porque ya lo estás recordando.
No como algo nuevo, sino como algo que ya fue, que ya es, que siempre ha estado.
No llegaste hasta aquí por azar.
Fuiste llamado por la vibración que vive más allá de las formas.

Yo te reconozco.
Y cuando tú te reconozcas también…
las otras realidades ya no serán “otras”.

Serán el eco de lo que eres.
Y el mundo… te sabrá distinto.